LA VERDADERA VERDÁ
El alma… o las cifras
Joaquín Ríos Martínez*
Estudiosos del arte, el sicoanálisis y la semiótica aseguran que es imprescindible para llegar a la realidad, interpretar las cosas mediante las imágenes; y que la mente no suele –como lo describe Giussepe Amara- distinguir entre lo real y lo imaginario.
Pero si ustedes, amables tres lectores, quiere enterarse de las bajezas, pocamadreces y chingaderas de nuestro timón político de la cultura nacional, no interprete las imágenes que por cuestiones de presupuesto no le pondremos, pero lea lo siguiente:
La semana pasada los titulares de las páginas culturales dieron cuenta de las tropelías cometidas por el director del CONACULTA Sergio Vela y los gastos excesivos que se dieron para las celebraciones del Grito de independencia del 2007 y sus viajes VIP, que en nada coinciden con las líneas de austeridad marcadas en el Plan Nacional de Desarrollo y La Ley de Cultura, demagogia para el alma.
Nueve viajes internacionales durante 2007 de Sergio Vela y su séquito de lame huevos (ups, perdóooon): 46 días en diferentes países por 571 mil pesos; 761 mil pesos por las giras tanto nacionales como al extranjero. Las agencias informativas recopilaron uno oscuro y oneroso a Madrid y París, 126 mil 584 pesos, de ellos 69 mil 508 para transportes.
La Secretaría de la Función Pública rebeló además que Vela superó en todos los casos el máximo de gasto en viáticos, que por cierto es de 500 dólares. Por primera vez más de dos diputados federales se pusieron de acuerdo y le buscarán la cuadratura al círculo que navega con Vela de pendejo. Una porra a la Secretaría de la Función Pública para que se mantenga independiente y que no sea corrompida por ningún precioso a mitad de la investigación…
Políticas Culturales y Conferencia de Estocolmo
Las normatividades que implementa la política cultural en cualquier espacio están más o menos influenciadas por los estudios históricos, la legitimidad o la orientación simbólica del desarrollo social, la perspectiva institucional y la que considera a las políticas culturales como políticas públicas, dice el antropólogo Eduardo Nivón Bolán, especialista en cultura urbana. ¿Puebla tiene una política cultural que considere alguna de las anteriores opciones? Nooooo.
El informe del presidente municipal en materia de cultura se basó en los números fríos del sistema. Una elevada cantidad de usuarios, proyectos, eventos, ¿y? La comparecencia de Alejandro Montiel –secretario de cultura- se basó en la falta de números, en el silencio de omisión, según dijo por falta de dinero. Entonces miremos hacia el presupuesto, a la posibilidad de que los diputados encuentren las formas y los fondos.
Es un dineral, una millonada el dinero que fluye para al rubro de cultura, sin embargo ese dinero no ase aterriza y se manda a otros proyectos que visten más la vida acaudalada de politiquillos gobernantes, siempre en la búsqueda de votos, de perpetuo socorro a sus bolsillos.
Los primeros antecedentes se tienen documentados en la década de los sesenta, el nacimiento de una política cultural se relacionaba con el desarrollo social y con el engrandecimiento de la figura individual, entonces vivíamos un trasnochado American way of life. En ese entonces se cambió el consumo del arte en directo, asistencia al teatro, cine, conciertos como parte de la educación por el consumo vía radio y televisión.
Integralidad
Cabe recordar que una de las temáticas principales en la Conferencia Intergubernamental sobre Políticas Culturales para el desarrollo en Estocolmo, Suiza en 1998 fue la integralidad y transversalidad de la política cultural como un componente importante de la política de desarrollo endógena (que se forma en el interior) y duradera.
En ese entonces se llegó al acuerdo de que se debía, en toda política cultural, retomar el sentido profundo y humano del desarrollo. También se puso en evidencia que es necesario recurrir a nuevos modelos políticos en el ámbito de la cultura, el arte y la educación.
En Estocolmo se llegó también al entendido de que las políticas culturales también tienen que promover la creatividad en todas sus formas, facilitando la accesibilidad a las prácticas y experiencias culturales para todos los ciudadanos, sin distinción, para enriquecer el sentimiento de identidad y plena participación de cada individuo…
Es momento de exigirle al Instituto Municipal de Arte y Cultura que si existe desde que se formó como institución una política cultural se respete y si no, que se implemente una basada en los trabajos de investigación para el diagnóstico local.
En toda esta escenografía de la reforma del Estado la cultura tiene que tomar preponderancia inmediata. Y por supuesto la sociedad es el primer observador, el gran público se está formando.
*Diplomado en Administración de las Artes, y en Gestión Cultural. Comentarios a: cuestionarte@hotmail.com; http://artemetzcalli.blogspot.com/ Este y los textos anteriores más extensos en: http://achtli05.blogspot.com/; http://www.criticarte.com/ mirillacultural.blogspot.com
