A Chivo Brincado …Culturas Atracadas

Observatorio Ciudadano "Mirilla Cultural", 27 Marzo 08, J. Gabriel Salazar Martínez.

Lo que sucedido en la antigua estación de Ferrocarriles Nacionales de México construcción histórica ubicada en el municipio de Cholula, Puebla, que contra toda lógica formal funcional y estética pertenece ya a tiendas comerciales OXXO, es tan solo una muestra grosera de lo que acontece en este estado de lo república mexicana; el desenvolvimiento de una guerra encubierta silenciosa egoísta de depredación y saqueo impune, en que los dueños del dinero nos imponen a sus reglas del mercado en explotación y detrimento de la dignidad humana y la riqueza cultural de nuestras comunidades diversas y nuestros espacios territoriales, provinciales, y urbanos, apropiándose con codicia y sin responsabilidad ética social, ya no solo los bienes instrumentales para las fuerzas laborales, los procesos alimentarios, las industrias indumentarias, y las de vivienda, ahora de nueva cuenta insaciables también arremeten contra los bienes simbólicos históricos artísticos ecológicos comunitarios y sociales. La gestión gubernamental mediante políticas públicas basadas en planes de desarrollo desarticulados que solo se encuentran alienados por las capacidades profesionales y los intereses de grupos asesores privilegiados e inversionistas beneficiados para cada período del ejecutivo estatal, carentes evidentemente de una visión integral sustentable de largo plazo que dignifique nuestros quehaceres laborales y espacios de convivencia y que fortalezca nuestras diferentes identidades y que proteja y que dignifique nuestros bienes culturales y nuestras poblaciones urbanas y rurales. Algunos ejemplos dispersos de acciones y disposiciones de gobierno que han generado impactos negativos al medio urbano en detrimento social y cultural de sus habitantes son los siguientes: el uso comercial y no social del antiguo Mercado de la Victoria, del Paseo de San Francisco, de la plaza de los Sapos, y próximamente, del Centro Cívico 5 de Mayo, la sustracción de la fuente de los Frailes y de la plancha del Zócalo, el descuido y depredación de las reservas territoriales y ecológicas de la Malinche, Manzanillo, Atlixcayotl y Calera, la contaminación y el abandono de la presa de Valsequillo y la cuenca del Balsas, el abandono de las zonas arqueológicas de Cholula, Cantona, la Resurrección y San Fco. Totimehuacan, la ausencia de una regulación responsable sobre la vialidad y el transporte urbano y el ordenamiento comercial, la ausencia de parques y jardines, tan solo por mencionar algunos casos patéticos donde las acciones de gobierno claramente anteponen los intereses privados de unos cuantos –para unos cuantos-, sobre los intereses de las mayorías, depredando, expropiando, privatizando y comercializando, con los bienes culturales tangibles e intangibles, los bienes públicos y los bienes ecológicos, amparados por la leyes mediante artimañas e imponiendo políticas gubernamentales devastadoras y destructivas de un estado pluricultural y multiétnico como el de Puebla.