Esta es la imagen de Códice Mendoza donde se representa el glifo de México en el centro del Anahuac

Esta es la imagen de Códice Mendoza donde se representa el glifo de México en el centro del Anahuac
El águila está sustentada en el nopal. La tuna, fruto del nopal, representa el corazón humano, y por lo tanto es una representación de la creencia azteca del sacrificio humano y ofrenda del corazón para garantizar el don de un nuevo día.

1 de abril de 2008

Del Corral de las comedias a la diosa de la tragedia Joaquín Ríos Martínez El estado de Puebla cuenta con una larga tradición arquitectónica que incluye espacios públicos como los teatros y foros en donde se presentó lo más moderno de cada época. Sainetes, zarzuelas, bailes, teatro, conciertos y actualmente espectáculos multimedia. Para el siglo XIX Puebla ciudad ya contaba con los teatros Coliseo, después llamado teatro Principal, el Teatro del Progreso en la calle 3 poniente 700, el cual estuvo situado allí entre 1842 y 1863; Teatro del Genio (6 poniente 300) de 1856 a 1867; el circo teatro de Charini, en ex terrenos del convento de San Agustín (3 poniente 500), incendiado en 1867. Además del Teatro Hidalgo (12 poniente 300), desde 1867 hasta 1881. Después de los incendios de los teatros Principal y Guerrero en 1902 y 1909 respectivamente, quedó como único teatro activo el Variedades (2 poniente 300, portería de Santa Catarina), inaugurado el 30 de octubre de 1908*. Teatro Principal Es el Teatro Principal de arquitectura barroca un legendario símbolo de América Latina, cuenta desde su escenario miles de anécdotas que se han construido hace casi 250 años, mitos y leyendas, escenas del arte del siglo XVIII con sus vestuarios, pelucas, ironía y denuncias políticas. El medio de comunicación ideal. Varias cosas le hicieron especial desde su inicio, el tamaño y el que se haya concluido en tan corto tiempo, su construcción fue entre 1759 y 60. Parece increíble que tanto tiempo después siga ofreciendo funciones, y aunque muy dispares en calidad, ha soportado dignamente la modernidad. La arquitectura del Principal se explaya en un amplio espacio circundado por tres calles y una plaza. El frontis representa fielmente a su época y aunque restaurado tras el incendio de 1902 mantiene la cantera gris y su argamasa. En la parte alta pueden observarse las armas reales, dos escudos de la ciudad y una inscripción que marca todos los nombres de las autoridades en todos sus niveles. En el interior se goza de un vestíbulo cómodo, escaleras laterales a los palcos de tres niveles. Al Teatro Principal le caben 649 personas sentadas, casi el mismo número desde que se llamaba Coliseo de Puebla, fundado por el arquitecto José Miguel de Santa María en 1759. Hoy el teatro cuenta con un equipo de sonido, iluminación y video modernos y es sede de la Compañía Estatal de Teatro, indicó Omar González de la Secretaría de Cultura de Puebla. Teatro Guerrero El viejo Teatro Guerrero ubicado en los bajos del Palacio Municipal fue inaugurado el 12 de abril de 1868 y contaba con un café, fonda y casino; para 1892 y con el escándalo social se abrieron el billar y la cantina, y su acceso era por el “inmundo callejón del teatro”, hoy Pasaje del Ayuntamiento. El primer Corral de comedias se instaló en lo que fuera la sala de tormentos, capilla y sala de visitas para los presos de la ciudad que se encontraba en un costado del Palacio Municipal. Las primeras representaciones se dieron en octubre de ese año e incluyeron teatro, zarzuelas, ópera y can can. En 1869 sirvió para el gran baile que se le organizó a Benito Juárez con motivo de la inauguración d la estación del ferrocarril (11 norte 1005). Después del incendio de 1909 el Teatro Guerrero fue reconstruido hasta 1928 con parte de la madera que se desmontó de la Plaza de toros de San Jerónimo y reinaugurado con el mismo nombre (Guerrero) el primero de febrero de 1930 con funciones de cine mudo y el 18 de octubre de 1931, se inaugura oficialmente con el montaje de “El guante blanco” original del poblano Eduardo Gómez Haro. Después de esto duró varios años como el Cine Guerrero, recuerda su actual administrador Jaime Rodríguez, hasta que en 1993 el ayuntamiento lo volvió a comprar, lo renovó y lo llamó Teatro de la ciudad con una capacidad en herradura de 221 butacas en la luneta, 156 asientos en palcos laterales, palco de honor para 15 personas, uno central con 40 asientos y 245 butacas en platea. Fue inaugurado el 6 de febrero de 1996 por el entonces gobernador Manuel Bartlett Díaz y el presidente municipal Rafael Cañedo Benítez. La obra inaugural fue “Tierra mestiza” dirigiendo Manuel Reigadas al actor Gonzalo Vega. Como maleficio el teatro sufrió otro siniestro en abril de 2006 que lo mantuvo cerrado durante siete meses por falta de dinero ya que no maneja un presupuesto propio y las entradas van directamente a la Tesorería del ayuntamiento. Hoy el Teatro de la ciudad, dependiente del Instituto Municipal de Arte y Cultura, está en la búsqueda de apoyos financieros tanto de la iniciativa privada como de instituciones públicas para poder darle el mantenimiento constante que se merece y modernizarlo, agregó Rodríguez Solís. Teatro Espacio 1900 El Teatro Espacio 1900, propiedad del actor, director y empresario Manuel Reigadas se encuentra adaptado en lo que fuera una vieja vecindad de tres patios de principios del siglo XX que perteneció a su familia. La construcción estilo neoclásica (4 oriente 412) fue la sede, desde 1957, del Instituto de Teatro de Puebla, que se convertiría veinte años después y poco a poco en los cuatro pequeños teatros Arlequín (capacidad para 70 personas), Interiores (35 personas), Renacimiento (27) y el café teatro hasta 125 asistentes, compartió el propio Manuel Reigadas. Los teatros no se encuentran en óptimas condiciones pero hay que tomar en cuenta que el teatrista Reigadas no ve su espacio como algo lucrativo, y la prueba es que no lo renta sino lo presta a quien quiera utilizarlo con el único requisito de avalar una trayectoria, presentar un proyecto concreto y comprometerse a pagar los gastos que se generen. En este caso los actores, directores y el público deberían estar comprometidos para ayudar a mantener este lugar de forma digna y con equipamiento actual. Auditorio de la Reforma El Auditorio de la Reforma es tal vez el más descuidado de todos los foros poblanos ya que no recibe el mantenimiento adecuado ni la difusión que lo rescate como uno de los foros más importantes de la Puebla de hace pocos años. En su estructura exterior, modernista para su momento y diseñada por Abraham Zabludovsky, puede verse la pérdida de la cúpula de cobre que lo hizo tan característico, debido a las múltiples goteras y a la mala colocación del recubrimiento impermeabilizante hace unos años. Así como algunas vigas de madera que soportan dicha cúpula, hoy de poliuretano, que se encuentran podridas y quebradas. Su administrador Jaime Velásquez mencionó a Síntesis que el Auditorio de la Reforma se creó por decreto presidencial en el año 1962 para celebrar los primeros cien años de la Batalla de Puebla y se creó junto con la conocida Plaza de las Américas (hoy estacionamiento del auditorio y del Museo Regional del INAH). El último gobernador que le invirtió dinero fue Melquíades Morales, recordó Velásquez, pero eso fue hace siete años, agregó el administrador, y desde entonces no les ha importado mejorarlo y mucho menos modernizarlo. El recinto, otrora cede de los Conciertos universitarios y de presentaciones de grupos de danza, teatro o música de primer nivel internacional hoy sólo responde a eventos sociales y políticos de la clase gobernante, que por 16 mil pesos de renta diaria se abre como a cualquier ceremonia. Dependiente de la Secretaría de Finanzas el Auditorio de la Reforma tiene 1, 444 butacas cómodas y en buenas condiciones, una excelente acústica y buena visibilidad desde cualquier punto. Sin embargo el espacio cultural no cuenta con iluminación para foro y tampoco con equipo de sonido. Su iluminación es de gas, de aquellas grandes lámparas de campana que tardan hasta 10 minutos en encender al máximo. Complejo Cultural siglo XXI El Auditorio Puebla Siglo XXI, situado en la reserva territorial Atlixcáyotl, es un testimonio moderno que deberá permanecer para las generaciones futuras, como ahora los del siglo XVIII, y que representa arquitectónicamente una respuesta a la gran demanda ciudadana de años atrás de espacios dignos y amplios. Con la apertura de este Complejo Cultural, concepto de uno de los más destacados arquitectos de nuestra época, Pedro Ramírez Vázquez, Puebla se inicia en la presentación sistemática de compañías teatrales, artistas nacionales e internacionales y conciertos hasta con un cupo de cinco mil personas. Cabe recordar que el complejo cultural Siglo XXI fue inaugurado el 28 de enero de 2005 con el concierto del tenor mexicano Fernando de la Mora en el que interpretó música popular desde el bolero, pasando por el huapango y el danzón, acompañado de la Orquesta Sinfónica de Puebla bajo la dirección de Juan Manuel Arpero Ramírez. La capacidad del teatro auditorio es de cinco mil personas y está diseñada para subdividirse para un aforo de 2 mil quinientas personas, además del Foro abierto para mil personas, más una sala de música y un teatro lúdico infantil. En su momento se ofreció garantizar el acceso equitativo y democrático a la cultura, según el texto oficial de su inauguración, sin embargo los altos costos de las entradas a la mayoría de los eventos lo contradice, así como la inutilidad del proyecto del Ágora con su espacio para cineclub, aulas para talleres, librería, biblioteca, filmoteca y jardines. Teatro Melpómene La situación del teatro en Puebla ha entrado, a partir de las muertes de los extraordinarios maestros para esta generación Luis Rivera, Víctor Puebla y Marko Castillo en una especie de incertidumbre –mencionó en entrevista Luis Manuel Cabrera, actor y productor y propietario del teatro particular de más reciente creación el Melpomene- ya que la mayoría de los actores están siempre a la espera de que se les llame. Esto es una especie de llamado de atención para que nuestra generación se ponga las pilas y conviertan esto en una profesión autogestiva. Son muchos los actores que trabajaban con ellos y varios los que salen de las escuelas de teatro que tenían como meta participar de las puestas en escena de sus grupos. En lo referente a la calidad de las propuestas Cabrera responde que esto es relativo ya que se maneja el gusto del observador, pero en lo personal creo que aunque hay para donde crecer y corregir se está haciendo un buen teatro. El Teatro Melpómene abrió sus puertas con el estreno, el 2 de octubre de 2007, de la obra En el borde, comedia de Mariana de Althaus, y para el 26 del mismo mes la obra La serpiente del Nilo, versión libre de Marco Antonio y Cleopatra, dirigida por Aída Andrade. Melpómene (diosa de la tragedia) es un teatro con capacidad para 120 personas con un escenario elevado de 8 x 4 metros, camerinos y que cuenta con una iluminotécnia de 32 pares, equipo suficiente para presentar dignamente teatro, danza y música. El Teatro Melpómene de arquitectura moderna se encuentra en la 17 sur 3105. El costro promedio por función es de ochenta pesos y descuento del 50 por ciento para estudiantes, maestros y personas de la tercera edad. *Fuente: Las Calles de Puebla de Hugo Leicht. Texto publicado en el diario Síntesis el miércoles 19 de marzo 2008. Diplomado en Administración de las Artes, y en Gestión Cultural.